miércoles, 23 de junio de 2010

Equality

Wow, hace mucho que no le hago caso al blog, estaba pensando en él y en lo que debería hacer, hay tantas cosas de las que quisiera escribir y nunca lo hago, nunca tengo tiempo, nunca tengo ganas, nunca tengo realmente la disposición.

Pensé en cerrarlo, no le hago caso, así que me metí en él y empecé a leer entradas antiguas, unas me gustaron, otras no y llegue a la pasada. Y me gusto lo que escribí hace tanto ya…

Coleccionare cosas que me gusten, y el otro día me encontré con un artículo en la revista Proceso que está escrito por Carmen Aristegui y me gusto muchísimo así que lo decidí transcribir y compartirlo con alguien, si es que todavía alguien está al pendiente y si no, pues lo colecciono para mí:

¿Quiénes son los pecadores?

Para: Cardenal Norberto Rivera; Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis; Esteban Arce, Cesar Nava, Mariana Gómez del Campo, los arzobispos y ministros griegos y evangélicos y muchos mexicanos mas.

Asunto: Preguntas sobre su oposición al matrimonio homosexual y la postura que han asumido ante su legalización.

El cardenal Norberto Rivera ha dicho: “México es un país que ama a la familia; es su célula fundamental y el centro de cohesión social. Es por ello que vemos con profunda preocupación cómo se ataca el matrimonio, como se burlan los valores cristianos”. Sorprende su posición por la contraindicación inherente que entraña. ¿Qué no al aspirar al matrimonio las parejas gay están promoviendo los valores que usted celebra?. Si el matrimonio es tan preciado –ya que crea un vínculo estable entre individuos que forman un hogar y una asociación económica y social-, ¿no debería usted aplaudir a quienes quieren formar parte de esta institución social vital? ¿Qué no al buscar el matrimonio las parejas gay están contribuyendo a fortalecer esa célula que usted valora? Entonces, ¿no debería ello ser motivo de celebración en vez de causa para la condena?

-El cardenal también ha argumentado que “la ley suprema perenne es la de Dios; toda ley que se le contraponga será inmoral y perversa”. ¿Pero no recuerda usted que la Constitución es la ley suprema en el Estado Mexicano, que asiente el respeto a las opiniones de todas las creencias religiosas pero prohíbe la imposición que usted sugiere?

-Cesar nava ah dicho que buscara echar abajo la aprobación de los matrimonios gay con argumentos “estrictamente jurídicos”. ¿Pero que no la ley a la que piensa apelar debe ofrecer protección y equidad tanto a hombres como a mujeres, al margen de su orientación sexual? ¿Qué no la igualdad ante la ley debe extenderse a las personas de todas las razas, religiones, lugares de origen y también preferencia sexual? ¿Puede ofrecer usted una sola razón para continuar discriminando contra miembros decentes y trabajadores de la sociedad, apelando a un argumento jurídico? Al negar el matrimonio entre homosexuales, ¿no está usted negando también el reconocimiento a la igualdad en nuestra sociedad-algo injusto e inconstitucional?

-

Gran parte de los argumentos en contra del matrimonio gay están enraizados en que la tradición ah contemplado el matrimonio como una relación exclusiva entre hombres y mujeres. ¿Pero acaso los derechos y libertades que el matrimonio abarca están confinados exclusivamente a heterosexuales? El hecho de que las cosas siempre han sido de cierta manera, ¿implica que deben permanecer así? ¿Cómo explicaran ustedes el rechazo a tradiciones como la esclavitud, la segregación racial, la negación del voto a las mujeres? ¿Qué no el rompimiento con la tradición en esos casos ha sido señal de evolución y reconocimiento de la universalidad de derechos?

-Mariana Gómez del Campo, lideresa del PAN en el DF, ha manifestado su oposición a los matrimonios gay porque “lo natural es una relación entre hombre y mujer”. ¿Acaso esa afirmación no ignora que la ciencia nos ha enseñado que muchas veces ser homosexual no es algo que se elige? ¿No ha leído y estudiado lo suficiente como para saber que la preferencia sexual puede ser tan inmutable como ser zurdo? ¿Y qué no sabe –además- que la constitución prohíbe imponer nuestros prejuicios sobre otras personas? ¿Acaso se olvida que el Estado laico existe precisamente para promover la libertad y asegurar las garantías civiles?

-Los panistas han argumentado que los matrimonios gay equivalen a un atropello a los derechos de los niños. Esa posición parte de la premisa de que los padres homosexuales serán un peligro para los niños que adopten o conciban. ¿No están al tanto de la amplia literatura académica que contradice los estereotipos comunes y descalificadores sobre los padres homosexuales? ¿Sabían ustedes que las parejas de homosexuales son tan felices o infelices como las parejas heterosexuales? ¿Sabían que su capacidad de ser padres no es diferente a la de matrimonios heterosexuales? ¿Sabían que según los estudios, los hijos de parejas homosexuales no tienen ni más ni menos posibilidades de ser homosexuales cuando crezcan? ¿Sabían que los hijos de parejas hay crecen de la misma manera, hacen actividades similares, practican los mismos deportes, ven los mismos videos que los hijos de parejas heterosexuales?

-Independientemente de lo que ustedes piensen sobre la homosexualidad, es un hecho de que los gays y las lesbianas son miembros de nuestra sociedad. Forman parte de nuestras familias, de nuestras escuelas, de nuestros lugares de trabajo. Son nuestros doctores, nuestros maestros, nuestros colegas, nuestros amigos. Anhelan la aceptación, aspiran a relaciones estables, desean contribuir a la sociedad, como tantos mexicanos más. Al negarles el derecho al matrimonio, ¿no están ustedes contradiciendo los valores que tanto dicen fomentar: familias fuertes, relaciones perdurables, comunidades pobladas por personas con lazos legales y reconocidos? ¿Qué no la discriminación y el trato desigual corren en sentido contrario a todo aquello que la iglesia y el conservadurismo promueven?

-Ustedes dicen estar a favor de la familia, a favor de la tolerancia, a favor del amor. Pero al disuadir a los homosexuales de formar relaciones –como el matrimonio- que ustedes alientan en otros, ¿no están diciendo que son personas menos valiosas, menos legítimas, menos iguales, menos apreciadas, menos queridas? Al negarles el derecho a relaciones equitativas, ¿no los están degradando como individuos? Al referirse a sus relaciones como una “aberración” y como una “perversión” ¿no están contribuyendo ustedes al prejuicio, a la intolerancia y a la discriminación? ¿Y que ello no contradice el espíritu fundacional del cristianismo? ¿Y que no todo ser humano tiene derecho a la igualdad y a la dignidad?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es un tema que va a crear controversia, lo que no me gusta nada es que digan que la familia se rompe y todas esas tonterías. El mundo sería muchísimo más tolerante si aprendieramos a respetarnos los unos a los otros. Pero ningún ser humano tiene esa capacidad de respetar a todo el mundo.

me repatea que nos traten como personas de segunda clase, cuando no lo somos y no hacemos mal a nadie.

Un beso cielo

Unknown dijo...

Retomaré las palabras de un profesor mío... "ustedes tienen que se los que dirijan el rumbo del país el día de mañana... tienen que ser los alcaldes, los secratarios de gobierno... incluso los congresistas... ¿se imaginan ustedes donde los congresistas salieran de la academia?"

Eso para concluir... hay cualquier clase de hijo de puta legislando en el congreso... se dicen muchas burradas, sí... pero es q nos gobierna cualquiera. Sin embargo, algún día conseguiremos la integra igualdad que merecemos.

Salu2